Tenia 29 años y hace 3 años compre un apartamento pero, debido a la situación que dejo la pandemia se me empezó a dificultar cumplir con los pagos y decidí alquilar el apartamento a estudiantes por un tiempo. Hice la publicación en una universidad que se encuentra cerca del apartamento y como ya estaban por regresar a clases presenciales me contacto un chico de 20 años.
Joel mide 180cm, delgado, cara de niño bueno y muy lampiño de todos lados, en un principio alquilo el apartamento entero porque lo iba a compartir con otro compañero de la facultad por lo cual no le vi ningún problema con ello. Tiempo después hubo unos problemas con la filtración del agua y tuve que ir con el albañil a hacer valida la garantía del apartamento por parte de la constructora en esa ocasión al estar en vacaciones de mi trabajo decido irme en unos shorts muy cortos donde se suelen resaltar mis atributos.
Al llegar al apartamento Joel me ve y analiza de pies a cabeza y se remoja los labios, lo cual me saca un poco de onda porque nunca sospeche que fuera gay. Mientras el albañil se encontraba resanando la zona de las filtraciones Joel me invito a un café, el cual acepte ya que no había desayunado aun; al tomar asiento siento su mirada sobre mi paquete el cual se notaba debido a la posición en la que estaba. Al notar su mirada frecuente sobre mi paquete me comenzó a calentar e iba creciendo involuntariamente mi verga. En un momento de la conversación me habla el albañil y tengo que levantarme y quedo en evidencia mi bulto completamente erecto cargado hacia un lado, me lo acomode antes de entrar al cuarto donde se encontraba el albañil para que no lo notara y me comento que el ya había terminado su trabajo y se tenia que ir.
Después de retirarse el albañil me despido de Joel cuando me dice, que su roomie no esta y que si le puedo ayudar a acomodar su cama que se había movido anteriormente por la obra, empezamos a mover la cama de lugar junto con algunos otros muebles y de la nada me pregunta:
-oye, ¿Cuánto te mide?
-¿perdón?
-Es que desde que llegaste se te nota una buena verga y me da curiosidad conocerla.
-¿Eres gay?
-Si.
-Ven pues y mídela con tu boca.
Después de eso se acerco y me dio un pequeño beso, después me comenzó a lamer todo el cuerpo, mi cuello, mi pecho, mis axilas, hasta que llego a mi pubis y comencé a jalarle el cabello hacia atrás para poder verlo a los ojos, comenzó a chuparme el paquete sobre el short y lo comenzó a humedecer hasta que me lo bajo y salto mi polla a su barbilla porque no suelo usar ropa interior cuando uso este tipo de ropa.
Al momento que choca con su barbilla comienza a babear el tronco y mis huevos sin lamer el glande y eso le estaba volviendo loco hasta que lo comencé a golpear con mi verga en los cachetes y le dije:
-No que querías medirla, pues mídela con tu boca y tu garganta.
Todo esto se lo decía mientras lo golpeaba en la nariz, los cachetes, la frente, los labios los cuales deje embarrados con mi precum como si fuera un pintalabios y comenzó al fin a chuparla. Wow, era la mejor mamada que me daban en años, al estar yo super caliente comencé a bombear mi pene y eso nos prendía aun mas. En un momento se detiene y me dice:
-Follame la boca.
Se acuesta sobre la cama con la cabeza colgando en la orilla y fue ahí cuando comencé a metérsela a tope, me encantaba ahorcarlo y sentir mi verga en su garganta, ver sus lagrimas salir y parar para darle tiempo de respirar. Así me estuve follando esa boquita por un largo rato hasta que comenzó a meterme un dedo en el culo para empujarme aun mas a el. Ya super prendido metí todo lo que pude mi verga y el con sus manos libres comenzó a meterse mis huevos también, ya con esa imagen en mi mente y su dedo en mi culo no pude mas y comencé a venirme como nunca, era tanta la excitación que fueron varios chorros y me sorprendió que saliera tanto, el comenzó a tragar como podía hasta que la saque y me la comenzó a limpiar y secar con la lengua.
Después de eso, nos cambiamos y nos fuimos a conversar a la sala nuevamente, cuando de pronto llega su roomie y me lo presenta; un chico de unos 21 años, barbudo, 176cm de altura, delgado y marcado por practicar boxeo.
Al despedirme de ellos y acercarme a la puerta pude notar la mirada de los dos a mi paquete y no pude evitar un espasmo involuntario al imaginarme a los dos comiéndome la verga, quien diría que mas adelante mi sueño se haría realidad.
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